Sólo me dijo que él escribe una historia, que es lo que nosotros aquí llamamos destino. Dijo que nuestro desafío es salirse del guión, arriesgarse a contar nuestra propia historia, que al final de cuentas uno elige su propio destino, escribiéndolo o dejándolo de hacer. Me dijo que hay que animarse a improvisar, y hacer lo que menos se espera de nosotros. Lo que está escrito no se puede modificar, pero cada historia se puede contar de distinta manera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario