miércoles, 13 de octubre de 2010

mi otra mitad .


Es así: no existe un plan b, te centras en un objetivo, localizas y ahí está, entre ceja y ceja, tu mayor reto. ¿Lo mejor? Poder compartir tus ilusiones con alguien que sepa entenderte, llegar a expresar cada pequeña duda, cada experiencia y cada caída porque todo lo que pueda decir se queda en poco, porque son esas cosas, que pocas personas pueden entender. Los planes de futuro, las heridas pasadas, las cerradas y las que aún continúan abiertas. Explicarlo todo, sin llorar y con una sonrisa de oreja a oreja y saber que la persona que está escuchándote sabe de qué hablas, por qué hablas y sabe cómo te sientes. Estás completa. Te sientes completa. Y hablar, y hablar y hablar. Sin pausas, sin prisas, con discursos, con preguntas, con respuestas, con miradas. Repetir esas tardes. Esas tardes sentadas con un cachi compartido y sin gente mirando. Ponernos al día, reír y reír sin más. Sin más compañía que una persona que has conocido hace realmente poco pero que, a estas alturas, es alguien MUY importante. Y para terminar, un nuevo abrazo, en el que se deja caer un GRACIAS y un "te quiero un montón Paula" para seguir expresando todo lo que ya no eres capaz de decir con palabras. Las cosas que no se dicen, pero se sienten y se dan por supuesto.

paulÁngela.


[ CON COPYRIGHT BEIBE :) ]

No hay comentarios:

Publicar un comentario